
El compromiso no se exige, se lo gana
La calidad de las relaciones favorece en gran medida a la predisposición de las personas para desear permanecer en algún lugar y brindarse a contribuir.
Por Aldana Fernández, Country Manager – Great Place to Work
En algunas oportunidades escuché a los líderes decir a su personal que debe comprometerse más con lo que hace y con la empresa, como si se tratase de algo que puede exigirse. A lo largo de muchos años estudiando la cultura organizacional me pude dar cuenta que, aunque este discurso sea frecuente, el resultado puede mantenerse si es que no existen las condiciones para que el compromiso llegue como consecuencia. De ahí surge la afirmación que el compromiso no se exige, se lo gana.
Considerando que el compromiso es la esencia de la productividad en la organización, se hace crucial medirlo y gestionarlo.
En los Mejores Lugares para Trabajar de Bolivia 2021 el indicador de compromiso alcanzó el 91% y en los Top 5 es del 96%; este logro tan significativo es fruto de acciones efectivas, bien planificadas y monitoreadas permanentemente. El impacto de éste, va más allá de un ranking, influye en la forma en la que el personal aporta directamente en la empresa y los resultados de negocio.
En esta oportunidad me centraré en describir el principal elemento que incide en el compromiso laboral; el vínculo relacional.
La calidad de las relaciones favorece en gran medida a la predisposición de las personas para desear permanecer en algún lugar y brindarse a contribuir. Claro ejemplo es el de una familia, donde existen relaciones de confianza, de apertura, comunicación, generosidad, preocupación por el otro, se comparten los logros, se aceptan las diferencias, se está cerca o conectado frecuentemente, son hogares por lo general, unidos, donde fluye la hermandad, la disposición y el cariño. En un buen ambiente laboral, la generación del vínculo es crucial, los líderes invierten tiempo en su gente y demuestran un interés genuino por ellos.
Cuando el vínculo relacional es sólido en la organización, los colaboradores dicen sentirse como en casa, mencionan a la organización como su segunda familia. Están dispuestos a cumplir con el trabajo así se requiera mayor esfuerzo, manifiestan ser ellos mismos en su empresa, se visualizan a largo plazo en ella y se sienten orgullosos del lugar donde se desenvuelven. Algunos resultados de generar una excelente experiencia laboral se reflejan en la gráfica.

La construcción del vínculo relacional es de lo más desafiante para una empresa, porque está sujeta a las voluntades de las personas. Ahora bien, cuando cada uno de los involucrados comprende su impacto, genera las acciones adecuadas para potenciarlo; como ser: establecer canales claros de interacción, promover la comunicación frecuente, abierta, franca y transparente, inculcar el trato justo y respetuoso, involucrar a todos en la toma de decisiones de aspectos que afectan a su área de trabajo, reconocer los aportes, logros y cumplimientos, fomentar actividades de integración y tomar en cuenta las opiniones de todos.
La calidad del vínculo aporta a generar un ambiente laboral de confianza, escenario ideal para provocar el compromiso del colaborador y su fidelización en la empresa. De forma tal, que no exista necesidad de pedir nada a cambio porque la respuesta será la consecuencia de lo que se geste al interior de la organización.