La Expocruz 2025 volvió a sorprender con verdaderos campeones de peso. El gran protagonista fue Teo FIV Santa Bárbara, un Nelore de apenas 30 meses que alcanzó los 1.275 kilos y rompió todos los récords de la feria. Este ejemplar, de la cabaña Santa Bárbara de Wilfredo Villavicencio, dejó atrás la marca del año pasado y se consagró como el más pesado de la muestra.

En la categoría Nelore Mocho, el título fue para Jacarandá FIV de Chorobi, de Luis Fernando Roca, que llegó a 1.125 kilos con la misma edad. Y en la raza Brahman, se lució Mr. Angel FIV de La Florida, propiedad de Milton García Dias, con 1.080 kilos a los 29 meses.

Más allá de los números, el peso en estos animales refleja el esfuerzo de sus criadores: buena alimentación, genética de primera y un cuidado minucioso. No se trata solo de criar ganado grande, sino de mostrar que en Bolivia se produce carne de calidad y con competitividad internacional.

La comparación habla por sí sola: en 2024, el récord lo tenía Pradesh FIV de El Trébol con 1.180 kilos. Este año, Teo lo superó con creces y dejó claro que la ganadería boliviana sigue en ascenso.
Con estos campeones, Expocruz se confirma como la vitrina ganadera más importante del país, donde se demuestra que detrás de cada animal hay trabajo, pasión y un futuro prometedor para el sector.



