Una empresa de éxito va más allá de la rentabilidad. Las mejores compañías son las que se preocupan por dar valor a sus clientes, empleados, socios de negocios y a la comunidad con todo su entorno.

En esta entrega quisimos destacar algunos rubros y empresas que han logrado ser exitosas. Pero una empresa verdaderamente exitosa no es aquella que es rentable. Sino aquella que percibe utilidades, pero también entrega valor a los consumidores con productos o servicios útiles para su vida, se preocupa por el desarrollo de su gente y aporta beneficios a la sociedad en su conjunto.
Para la colombiana Sylvia Ramírez, conferencista internacional de Felicidad & Marca Personal, una empresa de éxito es la que marca un cambio en el estilo de vida las personas, la que sabe que tiene razones objetivas para saber cuál es la opción favorita de su segmento en el mercado.
La experta, señaló que desde su experiencia, el primer indicador de éxito comercial de una compañía está representando en el orgullo con el que los colaboradores hablan de la empresa y el orgullo con el que los colaboradores cuentan a sus familiares y amigos que ellos trabajan en esa empresa. “Cuando la gente se siente orgullosa, el empresario debe saber que hay algo que está haciendo bien; sea la estrategia de negocios, la estrategia cultural dentro de la organización, lo que sea, pero el orgullo de la gente es el primer indicador de que es una empresa de éxito”, explicó la conferencista internacional a Negocios Press.
Aseguró que es fácil saber que una empresa es exitosa viendo el balance de pérdidas y ganancias, “el dinero se vuelve la consecuencia lógica de una estrategia exitosa del negocio y no la razón por la cual los colaboradores van cada día al mismo lugar de trabajo”, acotó.
¿Cómo llego a ser una
empresa de éxito?
Ramírez, quien visitó Santa Cruz en mayo pasado para ofrecer una conferencia magistral en el evento de marketing, Exma Bolivia, explicó que lo primero que debe considerar una empresa no es curiosamente tener la visión clara, sino que antes tenemos que tener claro los valores, y esto puede ajustarse y concretarse haciéndose una pregunta muy específica: ¿Cuáles son los valores que nosotros como compañías sentimos que valdría la pena defender por los próximos 100 años?, cuestionó.
Cuando los valores están claros, será más fácil para nosotros como empresa, en el futuro, reinventarnos.
Luego hay que tener una visión flexible, porque con mucha frecuencia vamos a encontrar que las estrategias que nos trajeron a un punto de éxito no serán las mismas que nos mantengan ahí, y no serán las mismas que nos lleven a un siguiente nivel. Entonces la visión de la empresa que queremos ser tiene que ir ajustándose con los años, así como cambia la moda; la gente cambia su aspecto físico, las empresas también deberían cambiar su manera de hacer las cosas.
Otro elemento importante es conocer muy bien el perfil de la gente que tiene interés en sus productos. Un error tradicional es querer gustar a todo el mundo, eso es imposible.
Si nuestra compañía busca tener un producto que sea complaciente, con toda seguridad va tener algunos clientes, pero nunca tendrá seguidores o adeptos.
Es muy importante que las empresas de éxito se atrevan a hacer promesas. “Porque cuando se hace una promesa a alguien, germina en el pecho de la persona una ilusión, y cuando yo hago promesas más allá de cumplirlas, me pone en la posibilidad de superarlo. Y cuando yo supero lo prometido tengo una persona que va ser fiel a mi propuesta de negocios”, añadió Ramirez.
Por último, las empresas de éxito tienen en común es que suelen invertir fuertemente en los recursos humanos, incluso antes que en tecnología, mobiliario, instalaciones, por una razón elemental: son las personas las que llevan a cabo las estrategias de negocios, así que al margen de cuántas tecnologías pueda tener nuestra compañía, es tener gente satisfecha trabajando en nuestra organización, eso va marcar una diferencia no solo en términos de clima organizacional, sino sobre todo en términos económicos, apostó.
¿Qué debe priorizar una empresa de éxito?
Lo primero que tiene que hacer una empresa de éxito es fortalecer y preservar un ambiente de trabajo saludable.
El segundo punto de la gestión del capital humano es el santo grial: ubicar, contratar y retener a los mejores talentos. Si el ambiente de la empresa no es favorable no solo desde el punto de vista de la amabilidad y se genera una sensación de familia, las personas que están trabajando en nuestra organización por muy poco dinero de diferencia, se van a ir. Y formar a nuevas personas sale muy costoso, apuntó Ramírez.
Las empresas necesitan tener muy claro los costos, las estrategias de venta y el costo tiene que ser pormenorizados. He visto muchas empresas fracasar porque caen en el error inocente de que si están fabricando un producto y lo venden a más precio de lo que les costó fabricarlo, o lo venden a más de lo que les costó comprarlo, piensan que ya están haciendo un buen negocio, y a veces los números no funcionan así, sostuvo Ramírez.
Lo tercero, vale la pena que para las empresas que busquen ser exitosas, desarrollen una visión global, no solo enfocarnos en quienes son sus competidores obvios en el mercado natural, sino a esas competencias que pueden estar encubiertas y no nos damos cuenta, añadió la conferencista.