¿Seguiremos por varios años más con toda la burocracia que representa el calvario de los trámites y gestiones?
Por: David Villarreal, Consultor especialista en Seguridad Social a Corto y Largo Plazo. Socio fundador y CEO de Planifica Consultores.
La pandemia no sólo nos cambió los hábitos personales, sino también la forma de trabajar.
Algunas empresas e instituciones implementaron plataformas digitales permitiendo que los trámites y gestiones sean virtuales, ya sea a través de aplicaciones o habilitando una oficina virtual en sus páginas web, tal como lo hicieron las AFP, ya que ahora prácticamente se puede realizar todo tipo de trámites sin tener que estar presencialmente en sus oficinas.
Sin embargo, es todo lo contrario en varias instituciones públicas, donde los trámites, las gestiones o el cumplimiento de diferentes obligaciones aún siguen siendo presenciales, lo cual genera aglomeración de personas incumpliendo con una de las principales medidas sanitarias, además de no cumplir con el distanciamiento social. Y como ejemplo de esta situación cito a las Jefaturas Departamentales del Ministerio de Trabajo, las Alcaldías, Cajas de Salud o la misma Cancillería.
Ni siquiera la pandemia pudo lograr que se cambie la modalidad presencial para realizar trámites o cumplir con obligaciones que, mes a mes, las empresas o las personas tienen que realizar, con un alto riesgo de contagio.
Y como dicen, para muestra un botón, solo debemos dar una vuelta por esas instituciones y ver la cantidad de personas que están haciendo fila, sin respetar el distanciamiento social, y en muchos casos yendo a hacer fila desde muy temprano con la consiguiente aglomeración.
A estas alturas todas las Cajas de Salud ya debían haber implementado plataformas virtuales o aplicaciones móviles, para que sus afiliados puedan solicitar citas médicas de todas las especialidades, y las empresas puedan realizar todo tipo de trámites, desde la afiliación o baja de un trabajador, comunicación de novedades, bajas médicas, certificaciones, hasta la presentación virtual de las planillas de sueldos y pago de aportes.
Lo propio en las Jefaturas Departamentales del Ministerio de Trabajo, donde el visado de contratos y finiquitos es toda una odisea. Y si hablamos de trámites en la Alcaldía o en Derechos Reales, nos quedamos cortos de palabras ante tanto enredo y burocracia.
Es necesario empezar una transformación a la era digital, donde se tienen que simplificar los trámites, no puede ser que en pleno 2021 sigamos haciendo fila, junto con toda una gran cantidad de documentos que, dependiendo del trámite o la institución, un poco más y piden presentar el certificado de nacimiento del tatarabuelo.
Sin temor a equivocarme puedo decir que, aplicando las herramientas tecnológicas que tenemos, se dará un mejor servicio a los usuarios, se podrán hacer controles más efectivos, pero principalmente se habrá logrado dar una atención de calidad.
¿Que habrá errores? Por supuesto que sí, ya que no hay nada infalible, sin embargo, por muchas razones es necesario e imprescindible que entremos a la era digital, para unos significará ser más amigables con el medio ambiente al ya no tener que usar tanto papel, para otros será un alivio el ya no tener que ir a hacer esas largas filas, donde hay una gran probabilidad que cuando le toque el turno le digan que le falta algún documento, o simplemente porque ya no se trata de estatus, sino de una necesidad.
Ahora la pregunta del millón: ¿Será que estas instituciones tienen la intención de ingresar a la era digital de manera integral e inmediata? ¿O seguiremos por varios años más con toda la burocracia que representa el calvario de los trámites y gestiones, donde seguiremos escuchando que falta un documento o el famoso vuélvase mañana?