la demanda de profesionales expertos especializados y altamente competitivos en el mercado laboral se hace cada vez más visible en este mundo globalizado y acelerado en el que vivimos.
La demanda de profesionales está cambiando, se está haciendo más sofisticada y requiere que se tengan competencias distintas a las que se tenía hace poco menos de 10 años.
Antes se esperaba que el profesional estudie una carrera general y luego se especialice. Hoy la demanda pasa por un profesional lo más técnico posible, es decir, lo más experto en lo que estudie y luego en el trayecto laboral amplíe sus conocimientos de otras áreas de estudio o de acción. Pero por otro lado, el empresariado está buscando no sólo personas con formación y experiencia, sino con un nivel de competencias mucho más alto.
Cada país posee necesidades distintas, que varían según sus planes de desarrollo, su economía y proyectos educativos, esto también influye en la demanda de trabajos que existe en cada región.
Es evidente que hasta hace algunos años atrás, la valoración principal pasaba por la formación y experiencia del profesional, hoy se valora mucho en el mercado las competencias de ese profesional, por ejemplo: la iniciativa, la capacidad de solución de problemas, creatividad, trabajo bajo presión, facilidad de adaptación, apertura al cambio, orientación al servicio y a las personas, el compromiso, los valores humanos como ética, integridad, colaboración, etc.
Por lo cual, hoy el desafío de las universidades pasa por formar más integralmente al nuevo profesional para que pueda ser más empleable a partir del desarrollo de las competencias requeridas en el mercado laboral”, explicó la gerente General de LUÁ – Consultora de Recursos Humanos, Aldana Fernádez.
Por su lado, Mary Esther Parada, Decana de la Facultad de Ciencias Empresariales de la UPSA señaló que en Bolivia existen buenos profesionales formados en sus respectivas áreas, “pero hace falta valorizarnos, automotivarnos, tener apertura responsable al cambio, responsabilizarnos por nuestra formación y acciones, así como ser competitivos”, añadió.
Profesiones más demandadas
De acuedo con Fernández, la demanda es amplia en diversas áreas, porque el país se ha ido desarrollando a pasos agigantados y por la misma globalización, hay más empresas internacionales en el país y las empresas locales se han ido formalizando mucho más en sus procesos de gestión empresarial.
Entre tanto, Parada señaló que las profesiones más demandadas son las relacionadas al incremento de ventas, presencia de marca, gestión y servicio al cliente, gestión financiera, control y optimización de recursos, inteligencia de mercado, tecnología, gestión estratégica, gestión de internacionalización, por tanto son las más buscadas y mejor pagadas.
Fernández por su lado coincidió que las profesiones del área comercial, son las mejores pagadas en el mercado porque existe un sueldo fijo y variable, además que su ingreso está ligado al cumplimiento de objetivos. Luego vienen los cargos relacionados al área de Administración y Finanzas por el impacto directo con la gestión de los recursos de la organización.
Carreras del futuro
En este mundo tan acelerado y frente a una cuarta revolución industrial, ambas fuentes coinciden en que las carreras del futuro están relacionadas a la robótica, genética, la inteligencia artificial, la nanotecnología, la biotecnología, biomedicina, internet, data mining, comercialización, experiencia del cliente, internet, e commerce, tecnología de la comunicación, entre otras.
Competitividad
La competitividad laboral, es un factor clave a la hora de desarrollarse profesionalmente.
Parada indicó que el mercado pide especialización puntual, que permita aplicación o implementación inmediata de los conocimientos a la práctica real, por lo tanto las necesidades están enmarcadas en programas que especialicen haciendo, implementando, acercando la realidad del entorno al aula.
Asimismo apuntó que se requiere de programas relacionados a Inteligencia de Mercado, Big Data, la Tecnología y la Gestión Estratégica Empresarial, manejo de comunicación efectiva, incorporando en todo la visión global, visión de mundo; “esas son las necesidades del mercado”, aclaró.
No obstante, la fuerza laboral boliviana existe, sin embargo requiere desarrollar competencias, capacidades y/o habilidades tales como visión global, estratégica, toma de decisiones, automotivarse, resiliencia, visión cuantitativa (el manejo de datos e información para el proceso de toma de decisiones), uno de tecnología para optimización de tiempo y recurso, auto responsabilizarse de su formación permanente, entre otras. A su vez, competencias específicas como tener enfoque financiero y de ventas, recalcó Parada.
Empero, dice Fernández, existe la necesidad de incorporar al mercado nuevas carreras, más especializadas y que vayan de la mano de estas demandas. Y por otro lado, alentar a los profesionales a estar en permanente actualización porque la dinámica del trabajo es muy cambiante y cada vez la competitividad es mayor.
Demanda de capacidades laborales
La demanda de capacidades laborales en un país se mide por la cantidad de requerimientos u oportunidades laborales generadas, lo cual permite a su vez medir la actividad del mercado del trabajo y las condiciones económicas de éste.
Este cálculo se lo realiza a partir de una formula: el número de solicitudes laborales del mes, sobre el número promedio de requerimientos laborales anuales de un año base x 100.
En el caso Bolivia, instituciones como el BID, la CAF, CAINCO, por dar un ejemplo, han realizado hace un par de años estudios relacionados a las tendencias laborales y habilidades para el trabajo, resultados que han sido ampliamente difundidos.
En la medida en que se logren alinear los objetivos que poseen las compañías con la necesidad que tenemos como sociedad de dar ocupación a una fuerza laboral en aumento, el talento será pieza fundamental para el crecimiento, la satisfacción del cliente, la innovación y la transformación digital de los negocios.