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“Queremos libre competencia”

El principal ejecutivo de la Asociación Boliviana de Aseguradores, Rodrigo Bedoya señaló que el mercado de seguros tiene que mantenerse bajo una estructura de libre competencia para todos los actores.

¿Qué análisis puede hacer sobre el sector asegurador?
El sector asegurador, en líneas generales, está atravesando por un buen momento. El mercado ha retornado a un crecimiento de doble dígito, cuando en 2016 y 2017 el mercado estaba creciendo entre el 4 y 5 por ciento; ya en el año 2018 hemos visto que de alguna manera ha vuelto a impulsarse el crecimiento del sector, fundamentalmente el de seguros personales, más que los generales. Las compañías están bastante fortalecidas patrimonialmente, están todas respondiendo adecuadamente con sus obligaciones y hay productos innovadores que se han lanzado. Varias compañías están apostando muy fuerte al tema de inversiones tecnológicas, a tratar de dar mayores servicios a sus asegurados a través de las plataformas tecnológicas virtuales, así que en líneas generales, el mercado se encuentran atravesando un estado de salubridad general con perspectivas positivas a futuro.
¿Hay nuevos actores en el sector, qué significa?
El ingreso de nuevos actores obedece a dos razonamientos puntuales: el primero es de que en muchos casos estamos viendo la conformación de compañías aseguradoras, de grupos financieros de bancos principalmente, y eso obedece a una necesidad lógica de una integración vertical, llamémoslo así, los bancos son grandes son tenedores de clientes, de base de datos.
Los seguros son un producto absolutamente complementario, en el caso del Banco de Crédito, por ejemplo, ellos tienen en el Perú una compañía de seguros muy grande, entonces era lógico que con el tiempo de operación en Bolivia, tuviera un brazo de seguros.
Lo mismo con el banco Fassil, que ha lanzado una compañía de seguros y están apostando a diversificar sus inversiones y a integrarse verticalmente.
Finalmente tenemos el ingreso de dos compañías del Estado, que pertenecen al grupo del Banco Unión. Hay una lógica de integración vertical y, por otra parte, una intencionalidad del gobierno de fortalecer estas dos compañías en los negocios estatales.
En ese punto, como Asociación Boliviana de Aseguradores, hemos sido claros desde el primer día en que hemos asumido la dirección de la asociación con las autoridades, con la APS, en sentido de manifestar nuestra posición de que el mercado de seguros tiene que mantenerse bajo una estructura de libre competencia para todo los actores, y no estamos de acuerdo en que las cuentas Estales sean adjudicadas de manera directa a estas compañías del Estado, porque las adjudicaciones directas socaban la transparencia de los procesos por un lado, y no garantizan en ninguna instancia, que tanto comparadores de seguros o las propias compañías aseguradoras estén ni recibiendo ni otorgando los mejores términos posibles en el mercado.
Por otra parte, las autoridades tienen que tomar en cuenta que las compañías nuevas, como la del Banco Unión o la compañía del Banco Fassil tienen que hacer camino al andar, no se puede pensar que esas empresas nuevas que están saliendo al mercado, de la noche a la mañana van a poder competir frente a frente a las compañías que están operando por 10, 20, 30 o 70 años en el mercado.
No podemos meter a una sola bolsa a todos los seguros, una cosa es una compañía del Banco Unión que está dando un producto de microseguros para los tenedores de cuentas del banco, y otra cosa muy distinta es que esa compañía pueda estar en posibilidad de asegurar de la noche a la mañana los riesgos estratégicos de este país como las empresas pertenecientes a YPFB o ENDE.
Con respecto a los riesgos, en este momento ¿hay alguna nueva normativa, que acompañe e incentive la inversión del sector en el mercado?
No, a nivel de normativas no hay nada nuevo, nosotros como sucesión hemos planteado dos propuestas a la Autoridad de Fiscalización. La primera es que debemos trabajar juntos con la Autoridad de Fiscalización, en tratar de modificar algunas partes de la legislación vigente, que están impidiendo a las compañías de seguros puedan transar de manera virtual como ya lo están haciendo los bancos. Por ejemplo, hoy no se pueden comercializar pólizas de seguro de manera virtual en Bolivia porque las legislaciones específicas lo impiden, es decir hay normativas que exigen que las pólizas sean firmadas por los asegurados como constancia de recepción y eso, obviamente, impide el manejo virtual.
Entonces hemos coincidido, con la autoridad, en que en otros países vecinos las legislaciones están avanzadas y se está transando de manera virtual, en la medida que podamos transar virtualmente el mercado va crecer, porque todo se hace más fácil, más eficiente, más inmediato.
Ha llegado una empresa traída por la Asociación para reunirse con técnicos de la APS y determinar cuál es el plan de trabajo que se debe de hacer para poder tener un proyecto de normativa listo y presentarlo al poder ejecutivo y legislativo para poder lograr estos cambios.
En la parte de las condiciones para inversiones en el sector, hemos planteado la revisión de los límites mínimos de inversión que se requieren para abrir una compañía de seguros en Bolivia. En países como el Ecuador hubo un cambio en la normativa, y las compañías han pasado de un requerimiento de 3 millones de dólares a un requerimiento de 8 millones de dólares para poder operar en el ramo de reaseguros.
En Bolivia estamos con un requerimiento todavía en el orden del millón y pico de dólares para abrir una compañía de seguros, y como Asociación consideramos que es adecuado revisar esos montos mínimos de inversión.

Rodrigo Bedoya es licenciado en Ciencias Políticas por la Wake Forest University (WFU),
Carolina del Norte, Estados Unidos. Es máster en Derecho Corporativo por la Universidad
Católica Boliviana, donde obtuvo la distinción Summa Cum Laude. Su segunda maestría, en Gestión y Técnica de Seguros, la obtuvo en la Universidad Pontificia de Salamanca, España.
En sus 24 años de trabajo en el rubro de los seguros, se desempeñó en diversos cargos en
áreas del negocio como suscripción, reaseguro, comercial, reclamos, legal, finanzas y
administración.


¿Cómo llegar a los estratos medios bajos con los seguros? ¿Cuáles son los avances y cuáles serían los nuevos productos que tienen para ofrecer?
Si bien a nivel de penetración del PIB seguimos en Bolivia con un porcentaje muy bajo del 1,9%, cuando tenemos mercados como el de Chile donde está la cifra de penetración del mercado de seguro en el PIB en el orden del 5% o 6%, podemos decir que se han hecho grandes avances en Bolivia, sobre todo en microseguros.
Las empresas hacen lo que pueden para tratar de vender más seguros a más gente, pero también en muchos otros mercados más desarrollados hay mayor cantidad de seguros obligatorios. En Bolivia, hasta hace muy poco, el SOAT era el único seguro obligatorio que teníamos y ha demostrado en los años de vigencia con creces los beneficios de tener este seguro, ya que mucha gente que ha sufrido accidentes viales, han podido acceder a esta cobertura. Pero existen muchos otros seguros obligatorios en otros mercados que podrían implementarse en Bolivia a costos muy razonables y con beneficios muy tangibles para la población.
Recientemente el Gobierno aprobó un Decreto en el que se crea un seguro obligatorio para los trabajadores del sector de la construcción, donde no estamos de acuerdo como ABA, porque establece que el manejo de ese seguro es potestad de la compañía de seguros del banco, al igual que el SOAT, en esto no estamos de acuerdo. Este seguro obligatorio de accidentes para las construcciones, es un seguro que fue propuesto por la Asociación en años anteriores entre otros seguros obligatorios y cuando finalmente se implementa, se establece que el manejo es exclusiva potestad de los bancos, aunque hay un acápite que establece que se podrá trabajar con las empresas privadas. Es todavía incierto el poder determinar en qué forma o en qué sentido ya que no se tiene un reglamento, pero quisiéramos, como mercado, que todas las compañías tengan las mismas posibilidades de ofrecer este seguro obligatorio, sin depender de estructuras administradas por la compañía Estatal.
Hay muchos otros seguros obligatorios que se pueden implementar en el ámbito de la responsabilidad civil, por ejemplo, el SOAT escalonado, donde los compradores tengan la opción de adquirir mayores límites y con protecciones patrimoniales, no solamente personales, protección al patrimonio de terceros. Existen seguros obligatorios para los constructores que tienen que garantizar la calidad de sus obras en un plazo de 2 ó 10 años mínimamente. Se han visto casos donde hay construciones que tienen siniestros, porque la construcción ha sido muy deficiente. Existen seguros de salud básicos que también pueden manejarse en esquemas obligatorios, es decir hay muchas opciones.

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