La continua reinversión de las utilidades permitió que el patrimonio de la banca alcance a diciembre de 2021 a $us 2.700 millones, registrando un crecimiento de 9% en los últimos doce meses.
—¿Cómo evalúa el comportamiento de la banca en el periodo que acaba de concluir?
La gestión 2021 ha sido desafiante para el sector bancario, en un contexto de recuperación de la crisis sanitaria, sus principales indicadores dan cuenta de su salud, fortaleza y solvencia.
Al 31 de diciembre de 2021, la cartera del sistema bancario alcanzó a $us 26.291 millones, registrando un crecimiento de 4% en relación a doce meses atrás, observándose mayor dinamismo en la segunda mitad del año. El índice de cartera en mora a diciembre de 2021 alcanzó a 1,5%, manteniéndose en niveles reducidos.
En cuanto a la composición de la cartera, 63% está destinada a los sectores regulado,manteniéndose por encima del mínimo exigido (60%) para los bancos múltiples. En efecto, el crecimiento de la cartera respondió en 75% a estos sectores, dando cuenta de que la Banca continúa apoyándolos prioritariamente.
Por su parte, los depósitos alcanzaron a $us 30.432 millones, denotando un dinamismo de 7% en relación a diciembre de 2020. El dinamismo de los depósitos continúa siendo impulsado por caja de ahorro, vista y DPF, mostrando así que se mantiene la confianza en el sector bancario.
En cuanto a otros indicadores relevantes, cabe señalar que gracias a la continua reinversión de las utilidades, el patrimonio de la Banca alcanzó a diciembre de 2021 a $us 2.700 millones, registrando un crecimiento de 9% en los últimos doce meses. El fortalecimiento patrimonial realizado permitirá continuar con la expansión del crédito a los distintos sectores de la economía y contribuir al crecimiento económico. Respecto a los indicadores de solvencia, a noviembre de 2021 el Coeficiente de Adecuación Patrimonial (CAP) de los bancos múltiples se situó en 12%, constituyéndose en un importante colchón al mantenerse por encima del mínimo regulatoriamente exigido.
—¿Cuál es la situación de la banca a casi dos años de las disposiciones generadas en la pandemia?
Con la irrupción de la crisis por COVID-19 a principios de 2020, el sistema bancario implementó rápidamente las medidas de apoyo dispuestas. Es así que, el monto diferido por concepto de cuotas e intereses alcanzó a diciembre de 2020 a $us 3.543 millones, permitiendo reducir la carga financiera de empresas y familias.
De acuerdo con cifras oficiales del sistema financiero, el monto de cartera diferida se redujo en 39%, dando cuenta de la recuperación de las actividades económicas y del efectivo alivio que recibieron los prestatarios. Como parte del alivio a los prestatarios más afectados, a partir de enero de 2021 el sistema bancario implementó el periodo de gracia de 6 meses para las reprogramaciones y refinanciamientos para prestatarios que, habiendo diferido cuotas realizaron sus solicitudes. En ese sentido, se observa que la cartera vigente reprogramada pasó de $us 1.079 millones a $us 5.463 millones entre diciembre de 2020 y 2021.
—¿Cómo incidió la aplicación de nuevos productos y servicios enfocados en la innovación, dada la circunstancia de crisis sanitaria?
La crisis sanitaria se ha constituido en un periodo de adopción e implementación de servicios vinculados con la innovación. Las entidades han promovido la apertura de cuentas digitales sin requerir la presencia a los usuarios financieros y varias entidades remiten a domicilio las tarjetas de débito sin costo alguno. También han facilitado la pre aprobación de algunos tipos de créditos, especialmente de consumo, a través de medios digitales, agilizando así los procesos.
Las facilidades otorgadas por las entidades, así como la familiarización de los usuarios con las plataformas digitales, han derivado en que del uso de estos servicios se incremente sustancialmente.
A diciembre de 2021, el monto registrado de Ordenes Electrónicas de Transferencias de Fondos, superó los $us 73 mil millones, con un crecimiento de 27% en relación a similar periodo de 2020. En términos de cantidad de transacciones, ascendieron a casi 94 millones, con un dinamismo en torno a 70%. A su vez, a diciembre de 2021 las transacciones mediante $imple Pago Móvil (QR), han experimentado un crecimiento exponencial. Las transacciones de $imple Pago Móvil (QR) alcanzaron a diciembre de 2021 a 6 millones, por un valor equivalente a $us 459 millones; en 2020 habían alcanzado a 0,48 millones de transacciones, por un monto de $us 36 millones.
—¿Cuál es el principal desafío de la banca para esta nueva gestión?
El sistema bancario continuará enfocado en promover la recuperación, tanto de las propias entidades, que se han visto afectadas y adoptaron medidas para encarar la situación desde el principio de la pandemia; así como de los prestatarios, facilitando el crédito para impulsar su dinamismo. Lo anterior no implica que todos los obstáculos se hayan superado, ya que aún se aprecia sectores fuertemente afectados y se registran elevadas cifras de contagios, pero sí se han superado los periodos más complejos.
La gestión de las entidades también continuará enfocada en mantener la confianza de los ahorristas, promoviendo el ahorro.
Para 2022, las entidades continuarán promoviendo el uso de las plataformas digitales, fomentando así la inclusión financiera de la población.