En Bolivia, el desempleo juvenil es una preocupación significativa. Una gran mayoría de jóvenes tienen empleos informales o de carácter precario. Esta situación se agrava en el último tiempo por la coyuntura del país y por las múltiples etiquetas negativas que se les asignan. Sumado a que, por lo general, son los que más bajo puntúan en las encuestas de clima laboral.
Desde Great Place To Work® Bolivia con el Ranking Talento Joven 2024 en su primera versión, hemos querido demostrar que existen empresas que están adecuándose para recibirlos. Son 15 organizaciones que tienen dentro de su estructura organizacional mínimamente un 10% de personal con menos de 25 años y que su percepción del clima organizacional es óptima. Los resultados de la información levantada nos dan la pauta de cómo gestionar a una población que está deseosa de aportar, crecer y cumplir sueños.
- Promover una cultura
inclusiva.
El talento joven busca un ambiente laboral en donde se promueva la inclusión y el respeto a las diferencias. Un espacio de trabajo en el cual todos se sientan valorados por quienes son, sin que sus características personales afecten la manera en la que son tratados. Un lugar donde puedan ser ellos mismos. - Desarrollo Profesional.
Los desafíos y el crecimiento es el motor para el buen desempeño del talento joven. Las tareas rutinarias y repetitivas son desmotivadoras para esta población, ellos buscan en la tecnología cubrir las actividades monótonas y atender aquellas que le implique mayor aprendizaje, exigencia o destreza. - Transparencia en la
comunicación.
El talento joven valora la comunicación constante y transparente. Desean estar al tanto de los cambios importantes de la empresa, saber los motivos de las decisiones y tener información fidedigna. Esperan ser escuchados y tomados en cuenta. Cuando esto se logra, la confianza se incrementa y a mayor confianza, más alto es su nivel de compromiso para con sus líderes. - Reconocimiento.
Esta población espera que su aporte o contribución sea distinguido, valorado o reconocido. Buscan ser liderados por personas que tengan real interés por lo que hacen y que sean generosos para extender palabras de agradecimiento o felicitación cuando se lo merecen. - Valores y propósito.
Existe un fuerte interés de los jóvenes talentos por compartir sus valores con la empresa y buscan una organización socialmente responsable. Si existe un match entre su propósito de vida y el de la organización entonces su identificación crece. - Equilibrio vida personal
y trabajo.
Los jóvenes talentos priorizan el balance entre su vida personal y profesional. Cuidan más su salud, su bienestar y la entretención. Esperan que su lugar de trabajo sea divertido, condiciones flexibles de trabajo y a la vez que respeten su tiempo personal. Están dispuesto a dar lo mejor de sí como retribución a este cuidado.
Invertir en el talento joven y preparar a las organizaciones para recibirlos y fidelizarlos asegura el futuro de las organizaciones. Requerimos de esta población que complementa al resto de generaciones con sus competencias modernas, el trabajo vibrante que desarrollan, las nuevas ideas que proponen y las perspectivas frescas con las que encaran las diversas situaciones. Es nuestro deber generar oportunidades justas y condiciones idóneas para que el talento joven pueda alcanzar su máximo potencial en las organizaciones.