Los líderes también han dado un giro en su forma de gestionar al personal. Pasaron por un proceso de transformación enfocado en el individuo, orientándose al cuidado y a potenciar el ser.
Por Aldana Fernández, Country Manager – Great Place to Work
Así como en las empresas se han propiciado cambios para adecuarse a un nuevo entorno social, económico, tecnológico, entre otros. Los líderes también han dado un giro en su forma de gestionar al personal. Pasaron por un proceso de transformación enfocado en el individuo, orientándose al cuidado y a potenciar el ser.
El giro en el liderazgo se lo puede resumir en 6 cambios preponderantes:
Los líderes que actualmente están induciendo a tener las mejores experiencias laborales son aquellos que se subieron al tren del cambio, se enfocan en su esencia, su ser; son líderes humanos, sensibles, cooperadores, serviciales, confiables, con clara orientación hacia el cuidado de la gente, la innovación y los resultados del negocio.
- Del líder que exige al que colabora, hoy se valora a ese líder cercano, que sabe cuáles son las necesidades de su personal, se reúne con ellos frecuentemente y está dispuesto a brindar ayuda. No solo pide cuentas al trabajador de lo que hizo o dejó de hacer, sino que se siente responsable del proceso y progreso de cada colaborador. Una práctica muy favorecedora son las reuniones 1 a 1 en la cual se incluye un tiempo para conversar sobre cómo se siente el colaborador, cómo está la familia, qué necesidades tiene, cómo está el trabajo y compartir algunas expectativas.
- Del líder que controla al que empodera, la incursión del teletrabajo nos acercó a esta nueva habilidad del líder, en lugar de controlar pasó a empoderar, a otorgar libertad de acción, confiar en el trabajador, monitorearlo a través del cumplimiento de objetivos y procesos. Pasó a ceder el poder, incluso para que el empleado tome algunas decisiones que afectan sus actividades. Empoderar sin confiar es un fracaso, por lo cual se busca un líder confiable y que confíe con quienes trabaja.
- Del líder que reprende al que reconoce, nos dimos cuenta que un buen líder más que poner foco en los errores, debe ser capaz de destacar el buen trabajo, el esfuerzo extra, de potenciar las conductas que quiere se repitan en la empresa. Cuando el líder se centra en lo que se hizo mal, en lo que falta; tiende a generar miedo o desmotivación. En cambio, aquel que tras un error mira la oportunidad, busca en conjunto soluciones, encuentra algo que destacar; siempre motivará y alentará al equipo a ir por más.
- Del líder generalizador al individualista, también la pandemia nos permitió ver cuán diferente somos; cada uno con gustos distintos, con reacciones propias frente a las mismas situaciones. Por lo cual, nuestra manera de liderar a cada quien se debe adecuar, tanto igual como lo hacemos en casa, con nuestros hijos. Lo que funciona a uno a otro no. Algunas empresas, han incorporado por ejemplo, el reconocimiento individualizado otorgando presentes de acuerdo a los intereses del involucrado, dejaron atrás los regalos y cartas generalizadas para todos por igual.
- Del maestro al coach, el líder se dio cuenta que debe acompañar el crecimiento del trabajador, pero no porque sabe más que él, sino porque facilita un proceso en el cual el colaborador puede descubrir sus cualidades. El líder es guía, no tiene siempre la razón, busca consensos, sabe, pero su equipo puede tener mayor información. Asume que alguien del equipo puede ser mejor que él, no pone techo a ninguno, ni es celoso con sus conocimientos. Esta manera de gestionar personas promueve lealtad y compromiso.
- Del tradicionalista al que provoca innovación, pasamos a reconocer que la frase “aquí las cosas siempre se hicieron así”, tan solo podría perjudicar. Ante la necesidad de cambios a ritmos apresurados, los líderes que provocan innovación, quefomentan el intercambio de ideas, desafían el estatus quo, la comodidad, son abiertos al cambio y amantes de la prueba y el error. Facilitan el aprendizaje desde donde se gesta la creación de algo nuevo.
Los líderes que actualmente están induciendo a tener las mejores experiencias laborales son aquellos que se subieron al tren del cambio, se enfocan en su esencia, su ser; son líderes humanos, sensibles, cooperadores, serviciales, confiables, con clara orientación hacia el cuidado de la gente, la innovación y los resultados del negocio.