Se define como una persona que prioriza los valores familiares, formando su identidad y su familia en torno a tres pilares fundamentales: amor, pasión y fe. Estos principios los heredó de sus padres y abuelas. De su abuela materna aprendió la pasión, especialmente por el fútbol, ya que lo llevaba al estadio y compartía su amor por el equipo Guabirá. De su abuela paterna aprendió la importancia de la fe y la oración, mientras que de sus padres aprendió el valor del amor.
Estos son los valores que transmite a su familia y aplica en todo lo que emprende. Se considera un empresario comprometido con generar cambios positivos, aún en el entorno económico y social del país. Además, se describe como un soñador, pero también como un ejecutor, capaz de llevar a cabo sus ideas con determinación.
Usted acompañó la empresa durante estos 25 años que ya cumplió. Cuáles considera que son los hitos de los que se sienta orgulloso?
A lo largo de los 25 años de Nacional Seguros, he tenido la oportunidad de ser parte de hitos muy importantes para la empresa y de los cuales me siento profundamente orgulloso. Todo comenzó en 1999 con la fundación de Nacional Seguros, una compañía que surgió en el seno del Banco Nacional de Bolivia. En esos primeros años, entre 1999 y 2002, Bolivia atravesaba una fuerte crisis económica, lo que afectó al mercado asegurador y financiero, y llevó a la reestructuración de muchas empresas. Nacional Seguros no fue la excepción.
En 2002, fui invitado a formar parte de la compañía como gerente general en un momento muy crítico, ya que la empresa estaba enfrentando una situación de insolvencia. Nacional Seguros era la última en el ranking de ventas y resultados en el mercado asegurador boliviano, y la crisis interna que atravesábamos exigía una reestructuración completa. Este desafío lo asumí como un reto personal, decidido a sacar la compañía adelante. Desde el primer momento, trabajé en distintas gestiones para reorganizar la empresa, siempre con la visión de posicionarla como líder en su sector.
Uno de los grandes hitos fue en 2005, cuando se conformó un nuevo grupo empresarial que compró Nacional Seguros. Este grupo no era el típico grupo familiar tradicional de Santa Cruz, sino una corporación compuesta por varios grupos familiares, lo que nos permitió operar de manera mucho más corporativa y estratégica. Esto fue algo innovador para el contexto empresarial cruceño y boliviano en general, ya que la mayoría de las empresas en nuestro país tienden a ser manejadas por familias hasta la segunda generación.
Con el nuevo grupo, Nacional Seguros comenzó un proceso de transformación que involucró la diversificación de nuestras áreas de negocio. En ese sentido, en 2005 creamos Tecorp, una empresa de tecnología que desarrolló el software que necesitábamos para nuestras operaciones, ya que los sistemas disponibles en el mercado eran demasiado costosos y poco eficientes.
Luego, en 2006, fundamos Conecta, nuestro centro de atención al cliente y canal de ventas, que con el tiempo se convirtió en un referente en la industria, permitiéndonos realizar ventas de seguros por teléfono, WhatsApp y redes sociales, además de atender a nuestros clientes de manera eficiente.
Otro hito importante fue la creación de nuestra propia compañía de seguros generales, que llamamos Latina. Entre 2005 y 2008, trabajamos arduamente para expandirnos en distintas líneas de negocio, y para 2009, Nacional Seguros Vida y Salud se posicionó como la compañía número uno en seguros de vida y salud en Bolivia. Mantener ese liderazgo por 15 años ha sido un logro muy importante para la compañía, y hemos logrado consolidarnos como líderes en el mercado asegurador.
En términos de crecimiento, la compañía ha experimentado un avance exponencial. Cuando comencé, Nacional Seguros apenas facturaba 2.5 millones de dólares en 2003, y hoy el grupo asegurador en Bolivia factura cerca de 200 millones de dólares. Hemos pasado de tener 35 empleados a más de 560 en nuestras dos compañías de seguros, y si contamos a todas las empresas del grupo, superamos los 2.000 empleados. Además, de manera indirecta, brindamos empleo a más de 4.000 familias, lo que significa una contribución substancial tanto en términos económicos como sociales.
Otro logro del que me siento orgulloso es nuestra expansión internacional. En 2014, planteé la idea de diversificar los riesgos y llevar nuestros negocios a otros países. En ese contexto, decidimos entrar en el mercado paraguayo con nuestra compañía Fénix. Hoy, después de ocho años, hemos logrado posicionarnos entre los 10 principales actores del mercado de seguros en Paraguay, con la ambición de estar entre los cinco primeros en los próximos años.
Sin embargo, uno de los proyectos más desafiantes y satisfactorios ha sido la creación de la Clínica Las Américas. Desde el principio, nuestro objetivo fue cambiar los estándares de atención en salud de Bolivia. La idea no era simplemente construir una Clínica sino desarrollar un sistema de salud privado eficiente y humanizado, que supliera las deficiencias del sistema público. Sabíamos que el sistema de salud en Bolivia necesitaba mejoras en términos de calidad y costo, y nos propusimos ofrecer a los bolivianos un servicio médico accesible y de alta calidad. Hoy, estamos en pleno proceso de consolidar este proyecto, y aunque queda trabajo por hacer, siento que hemos dado pasos importantes hacia esa meta.
En términos de futuro, también estamos enfocados en desarrollos inmobiliarios, principalmente en los sectores de vivienda y oficinas. Ya contamos con un edificio corporativo en La Paz, y nuestro siguiente paso es construir nuestra sede en Santa Cruz. Aunque el contexto actual ha retrasado un poco el proyecto, ya tenemos los terrenos adquiridos y estamos en camino de hacerlo realidad en los próximos años.
¿Cuál ha sido el mayor desafío en el crecimiento de Nacional Seguros, que va desde tener 35 empleados a más de 2.000?
Lo más desafiante ha sido mantener una cultura empresarial sólida. Al principio, con 35 empleados, podía supervisar directamente la atención al cliente. Sin embargo, con más de 2.000 empleados, ya no es posible estar en todo. La clave ha sido formar equipos y transmitir una cultura compartida. Esto implica que los líderes dentro de la empresa transmitan los mismos valores y formas de trabajar que se tenía cuando éramos menos. Es esencial formar equipo, crear una cultura y luego asegurarse de que esta cultura se mantenga y se multiplique a medida que la empresa crece.
¿Qué pasos sigue usted para asegurar el éxito en la ejecución de los planes de la empresa?
El primer paso es tener un buen equipo. Luego, establecer una cultura sólida basada en valores. A partir de allí, la planificación y la ejecución son esenciales. Siempre he dicho que soñar no cuesta nada, pero lo que realmente importa es ejecutar esos sueños. A lo largo de los años, he visto cómo cambian los roles en la empresa y, como líderes, nos toca no solo planificar y ejecutar, sino también controlar que todo funcione bien. Aquí es donde entra en juego la cultura organizacional, ya que es la base que asegura que los valores y principios se mantengan a lo largo del tiempo.
Usted menciona que establecieron un plan en 2014 que cubre hasta 2024. ¿Cuál es el siguiente paso?
El contexto actual, tanto a nivel nacional como internacional, ha sido muy complicado. La pandemia, la situación económica y social del país, y otros factores externos nos han obligado a reinventarnos constantemente. Si bien la planificación a largo plazo es fundamental, en estos momentos hemos tenido que redefinir nuestro ADN empresarial para adaptarnos a los desafíos diarios. Nos enfrentamos a problemas como la falta de dólares en Bolivia, el aumento de costos y la inflación, lo que nos lleva a replantear nuestras estrategias continuamente. Aunque es difícil prever con exactitud el futuro, estamos enfocados en diversificar nuestros negocios y explorar nuevas oportunidades.
¿Qué visión tiene para el futuro del Grupo empresarial?
A pesar de los desafíos, veo un futuro prometedor para el Grupo. Una de nuestras principales metas es diversificar aún más nuestros productos y servicios, tanto en Bolivia como en otros países. Además, queremos seguir potenciando nuestro Call Center con inteligencia artificial y expandir nuestras operaciones internacionales. Nuestro objetivo es ser una empresa líder no solo en el mercado asegurador, sino también en otros sectores industriales y comerciales.
¿Cómo ve a Nacional Seguros en los próximos cinco años?
Veo a Nacional Seguros como líder en el mercado boliviano, no solo en términos de ingresos, sino en innovación y desarrollo de productos y servicios. Seguiremos siendo pioneros en la internacionalización desde Bolivia, expandiéndonos a mercados como Paraguay y otros países de la región como Chile y España. Mi visión es que, como bolivianos, podemos conquistar nuevos mercados y demostrar que tenemos la capacidad y los recursos para hacerlo.
PERFIL
José Luis Camacho Miserendino es presidente del Grupo Empresarial de Inversiones Nacional Vida S.A. y de las compañías aseguradoras Nacional Seguros Patrimoniales y Fianzas S.A. y Nacional Seguros Vida y Salud S.A.
Es Magíster en Salud Pública y Administración de Empresas, inició su labor relacionada al mundo de seguros y reaseguros en el año 1996, trabajando en diversas empresas del rubro.
Ha sido presidente de la Asociación Boliviana de Aseguradoras (ABA), se ha desempeñado durante varios años en la docencia universitaria y ha recibido importantes distinciones y reconocimientos a su liderazgo empresarial.